Las redes sociales pueden ayudar a tu empresa (tanto B2C como B2B) a atraer, convencer y fidelizar clientes. Lo principal (y lo que más cuesta a muchas empresas) es entender que tu audiencia es la que tiene el control y decide si te sigue, te lee o comparte tu contenido. Porque no tener esto claro lleva a muchas empresas a invertir en redes sociales con un contenido que pasa inadvertido.
Error 0: No entender las redes
Una gran cantidad de empresas B2B actúan en redes como si creyeran que el contenido es unidireccional. Es decir, que sale de la empresa y llega al lector exactamente igual a como lo hace un anuncio en televisión, en la radio o en una revista desde hace 20, 50 o 70 años. Y esto ya no es así.
Ahora una persona hace clic, deja de seguirte y ya no te ve más. O peor, la red social marca tu contenido como irrelevante y deja de enseñárselo incluso a las personas que sí que te siguen.
Por eso es fundamental que trabajes bien tu presencia en redes sociales. Y para que tu inversión sea efectiva, empieza por analizar si tu empresa comete alguno de estos errores. Te contamos, además, cómo puedes corregirlos.
Error 1: Falta de estrategia
Pregúntate por qué quieres que tu empresa tenga presencia en redes sociales. Ya te aviso de que “porque hay que estar” no es una respuesta que sirva para generar negocio. Como tampoco lo es “para tener muchos seguidores”. Porque eso solo te llevará compartir contenido sin un objetivo. Y esa es la clave: saber que objetivo tienen tus redes sociales.
- Impulsar tráfico a tu web.
- Generar leads.
- Conectar con tu cliente.
- Posicionarte como un referente.
- Construir y fortalecer tu marca.
- Posicionarte como un experto.
Una vez tengas claro cuál es el objetivo que quieres conseguir y a quién te diriges, hay que definir la estrategia:
- Investigar en qué redes sociales se mueve tu audiencia.
- Investigar lo que le interesa a las personas que forman tu audiencia.
- Definir los tipos de contenidos de cada plataforma que vas a usar.
- Definir el tono y voz, la imagen y el estilo de las publicaciones.
- Planificar un calendario de contenidos.
- Crear el contenido de forma consistente.
Utiliza, además, herramientas de análisis para evaluar el rendimiento de tus publicaciones y observa las métricas como alcance, interacción, clics y conversiones para entender qué ha funcionado y qué necesitas ajustar de tu estrategia. Las redes son un proceso de prueba y error, porque no hay dos empresas iguales ni dos audiencias iguales.
Error 2: Hablar solamente de tu producto.
¿Sabes cuando vas a una cena y te toca sentarte al lado del que no para de hablar de si mismo? ¿Cuánto rato pasa hasta que pones los ojos en blanco y piensas “uf, qué tostón”? Pues eso mismo le pasa a tu audiencia si hablas única y exclusivamente de tu producto.
- Deja de publicar en redes sociales solamente contenido promocional para venderte. Características, medidas, ofertas, promociones o lo buenos que somos… al tercer post con este tipo de contenido y te podemos asegurar que empezarás a perder seguidores y estarás haciendo trabajo en redes que no te servirá para nada.
- Publica contenido de valor para la persona que te lee: que espere con ganas tu próximo post. Y la pregunta que te estarás haciendo es: cómo sé qué es lo que mi audiencia considera contenido de valor. Aquí es donde cobra importancia la fase de investigación de tu audiencia: saber qué le motiva, intereses, puntos de dolor, problemas, necesidades, motivaciones o con qué se emociona.
- Ponte en el lugar de tu audiencia y pregúntate objetivamente si el contenido que vas a publicar te interesaría a ti. Estas enamorado de tu producto o servicio, lo sabemos: ahora haz que tu audiencia también se enamore, tanto si vendes mecanismos para persianas como mezcladores industriales. Pero, sobre todo, no le aburras hablando desde el ego.
Error 3: No adaptarse a cada red social
Tenemos todos claro que no es lo mismo Linkedin que Tik Tok. Pero, ¿sabías que tampoco es lo mismo plantear un vídeo corto para un Reel de Instagram que para un Shorts de Youtube o un Tik Tok?
Adaptar el contenido a cada red social es esencial debido a varias razones clave que tienen que ver con las diferencias en audiencia, formato y objetivos de cada plataforma.
- Diferentes audiencias. Cada red social atrae a un tipo diferente de audiencia con diferentes expectativas de lo que quiere encontrar.
- Formatos y funcionalidades únicas. Cada plataforma tiene formatos y funcionalidades específicas y adaptar el contenido te asegurará que aprovechas al máximo las características de cada plataforma.
- Tonos y voces distintas. Es fundamental ajustar el tono y la voz de tu contenido para cada red social, para que resuene con la cultura de la plataforma.
- Algoritmos únicos. Para aumentar la visibilidad y el alcance de tus publicaciones, tienes que adaptar el contenido según las preferencias del algoritmo de cada plataforma.
- Formatos diferentes. Es fundamental que las fotos y vídeos se vean adecuadamente en cada red social. Y ya sabes cómo funciona: unas prefieren los vídeos horizontales y otras, verticales, por ejemplo.
- Las sutilezas de cada red social. Cada plataforma puede ayudar a construir un aspecto diferente de tu marca y, adaptando el contenido, puedes mostrar diferentes facetas y valores de tu marca en función de la audiencia.
- El contexto y la relevancia. Lo que funciona en una plataforma puede ser inapropiado o estar fuera de contexto en otra. Es fundamental conocer cómo funciona cada una y que el contenido se ajuste en consonancia.
Error 4: Falta de consistencia
La consistencia es un factor fundamental a la hora de crear una audiencia fiel en redes sociales, algo que te ayudará a establecer las bases para relaciones comerciales a largo plazo.
Porque, fin y al cabo, el objetivo último de tus esfuerzos en redes (que va más allá del objetivo que te hayas marcado en tu estrategia) debe ser vender.
Y para conseguir una audiencia fiel que acabe comprándote, es necesario ser consistente en redes porque:
- Así lo quiere el algoritmo. Las redes sociales premian las cuentas que sean capaces de generar visitas recurrentes de sus audiencias. Eso se consigue publicando de forma recurrente y la red premia que seas regular con más visibilidad.
- Das imagen de credibilidad y confianza. Si tu audiencia en redes percibe que has adquirido un compromiso con ellos, entregándoles contenido de valor de forma consistente, confiará más en tu mensaje, estará más motivada para interactuar contigo y reforzarás su lealtad.
- Ayudas a construir y reforzar tu imagen de marca. Si además de ser consistente en el tiempo, lo eres en el tono, el estilo visual y los mensajes, estarás ayudando a construir una identidad de marca coherente que te hará más reconocible.
Dos puntos fundamentales para ser consistente:
- Planifica un calendario realista de publicaciones que puedas sostener en el tiempo. Es mejor ser prudente y publicar 2 posts a la semana, que querer publicar cada día y no conseguirlo por falta de tiempo o recursos.
- Publica solo contenido de valor y olvídate del “pon lo que sea, que hoy toca post”. Para conseguirlo, es imprescindible que prepares el contenido con tiempo. Esto te permitirá equilibrar los temas y preparar fotos, vídeos y textos para que sean de calidad.
Tanto si tu empresa se está planteando empezar una estrategia seria en redes sociales por primera vez, como si ya estás en redes y notas que no te funciona, es momento de hacer balance y ver si cometes alguno de estos errores.
Si no dispones de recursos in company y cada vez te cuesta más mantener tus redes sociales y sacarles un beneficio, podemos ayudarte.
Llevamos años gestionando el contenido de empresas que generan negocio a través de las redes y que están utilizándolas para hacer crecer su marca y posicionarse en su sector.