Vamos a aclarar un poco qué es un blog corporativo (también llamado de empresa o B2B), en qué puede ayudarte y cómo deberías plantear el de tu empresa
¿Para qué quieres un blog corporativo si tú vendes tornillos? O fabricas ventanas de aluminio. O instalas software ERP para almacenes. Es decir, tú vendes a otras empresas. ¿De qué vas a hablar en el blog? Y, lo más importante, ¿qué ventajas puede reportar un blog a tu empresa?
Sabemos que estas son algunas de las preguntas que te haces cada vez que sale el tema de tener un blog en el sitio web de tu empresa. Así que, en esta entrada te vamos a:
- Aclarar qué es un blog corporativo (también llamado blog de empresa o blog B2B).
- Explicar qué ventajas tiene para tu negocio, incluso aunque no hagas marketing digital.
- Dar unas pautas de lo que hacer y no hacer en tu blog.
- Ofrecerte algunas ideas de entradas para tu blog con contenido que tu empresa ya está generando.
Un apunte, antes de empezar
Aunque tengas un negocio B2B al servicio de otras empresas, son personas las que van a tomar las decisiones de compra. Parece una obviedad, pero no lo olvides. Son personas las que van a navegar por tu web, las que van a pedirte presupuesto o las que van a hacerte un pedido. Es importante tener esto presente porque muchas veces, sobre todo a la hora de decidir la estrategia digital de un negocio B2B, es fácil olvidarse y tratar a “la empresa” como un abstracto.
Ahora sí: qué es un blog corporativo
Es el espacio de tu web, enfocado a generar negocio, en el que vas a mostrar a tus clientes y clientes potenciales qué es lo que hace especial a tu empresa y a tu producto o servicio, ofreciendo periódicamente contenido informativo o instructivo de interés, a la vez que te afianzas en el sector y muestras tu personalidad y las ventajas para tu cliente de trabajar contigo.
Un blog tiene que ser:
- Entretenido. Tenlo siempre presente: nadie leerá lo que has escrito si es un tostón -> tiempo perdido -> dinero a la basura.
- Interesante. Ponte en el lugar de tu lector y pregúntate si el contenido de tu blog le aporta algo interesante.
- Que enganche. Te pones un momento a leer una cosa y, cuando te das cuenta llevas 3 horas trasteando ese blog. Pues esa es la idea.
Por qué deberías tener un blog de empresa
Imagínate que tu empresa no se gasta ni un euro un marketing digital y lo de inbound marketing te suena a chino. Pues aún así, el blog de tu empresa te servirá para:
- Ayudarte a vender un producto o un servicio. Destaca su valor, muéstrale a tu lector y potencial cliente las ventajas (que no sus características. Para eso ya tienes un catálogo) y resuelve las dudas que le lleven a decidir por qué debe elegir el tuyo.
- Crear un lazo con tu cliente para fidelizarlo. Muéstrale cuál es tu historia y cuáles son tus compromisos (sociales, ecológicos, empresariales…). Los clientes empatizan con la cercanía, la transparencia y los valor afines, y eso les genera confianza y facilita tanto la decisión de la primera compra como que te te compren de forma recurrente.
- Afianzar tu autoridad en el sector. Nada vende más que un experto. Utiliza tu blog para demostrar que eres un especialista en tu sector, generando confianza y resolviendo problemas reales de tu cliente.
- Ahorrar tiempo a tu servicio de atención al cliente o a tu equipo comercial, ya que puedes desarrollar un espacio con información muy valiosa en el que resolver dudas habituales antes o después de la compra de tu producto o servicio.
Pero además, si quieres empezar a desarrollar tu marca y tu negocio a través de redes sociales o plantearte una estrategia de marketing digital para captar nuevos clientes potenciales (seguro que estás pensando en el posicionamiento en buscadores, pero aquí puedes abarcar mucho más), tu blog será el elemento clave en el que centralizar el contenido y que te ayudará a posicionar los conceptos clave que se manejan en tu industria o en tu sector.
Por cierto, resumiendo mucho, el inbound marketing es el conjunto de técnicas de marketing no intrusivas que se utiliza para captar clientes con contenido que le aporte valor. Otro día hablaremos más a fondo de esto.
Ideas de contenido para tu blog corporativo
En serio, olvídate del “yo no tengo nada que decir”. Tu empresa genera contenido, aunque nunca te hayas planteado darle forma de entrada de blog y utilizarla para vender tus productos o servicios.
Estas son algunas ideas que puedes utilizar para escribir entradas (también llamados posts) en tu blog.
- Contesta una pregunta o duda de las que tus clientes más te hacen… después del ¿cuánto cuesta?, claro ;).
- Muestra a fondo cómo funciona tu producto.
- Habla de aplicaciones de tus productos. También de las menos conocidas.
- Informa de la próxima feria a la que vas indicando lo que se podrá encontrar en tu stand, por qué debería visitarte y cómo solicitar una cita con uno de tus comerciales.
- Muestra cómo se instala tu producto. Este tipo de posts son especialmente útiles si trabajas con distribuidores.
- Enseña un caso de éxito de un cliente que utilice tu producto o servicio.
- Ofrece contenido informativo visual de cómo resolver un problema concreto con tu producto o servicio.
- ¿Has introducido alguna mejora de ahorro energético en tu empresa? ¿Participas en algún proyecto de desarrollo social o colaboras con alguna ONG o asociación local? Cuenta qué hacen y cuál es tu implicación.
- Comparte información del sector que ayude a posicionar tu empresa en la industria.
- Crea un vínculo compartiendo detalles del día a día de tu empresa: tras las cámaras, cómo se hace, conoce nuestras oficinas…
Aquí tienes algunas ideas más concretas de cómo construir tus posts:
- Estás en una feria haciendo una demostración de tu sistema de cámaras de inspección de tuberías: aprovecha y graba esa demostración para después compartir el vídeo en un post con el texto transcrito. Aprovecha el trabajo que ya estás haciendo.
- Si tu empresa patrocina un equipo deportivo local, haz una entrada presentando a los jugadores. Demuestra tu implicación social.
- Explica tu nueva iniciativa de reciclado de los tóners de tus impresoras y las ventajas, con datos concretos, para el medio ambiente.
- Muestra cómo la aplicación de tu servicio de digitalización de hoteles ha conseguido ahorrar costes en los procesos rutinarios y mejorar la fidelización del huésped.
- Comparte la entrevista o reseña que te han hecho en un medio del sector. Las entrevistas ayudan a posicionarte y darte autoridad.
- Explica cómo se aplica tu accesorio para el microfiltrado en laboratorio, dentro del sector vinícola. Utiliza sectores en los que se usa tu producto que puedan ser llamativos o atractivos para el lector.
- Habla sobre el nuevo packaging ecológico de tus productos, indicando el ahorro en agua y materias primas que representará en un año para el medio ambiente.
Cómo escribir una buena entrada
- Antes que nada, pregúntate: ¿cuál es el objetivo de este post? Te hemos hablado de los objetivos principales un poco más arriba: ayudarte a vender, fidelizar, afianzar tu autoridad y ahorrar tiempo. Ah y del inbound marketing.
- Pon al cliente en el centro, no a tu empresa (de hecho, aplica esto en toda tu web). Ten en cuenta que a tu cliente no le importa lo que haces, le importa cómo puede mejorar su vida eso que haces.
- Una vez que tengas pensado de qué irá tu post, escribe las palabras clave que deberías usar. Y úsalas.
- Centra tu post en conectar con el cliente, no en venderte ni en vender tu producto. Eso llegará cuando el lector esté convencido de que tu producto o servicio es lo que necesita y de que tú eres la mejor empresa para proporcionárselo (y ojalá pudieras conectar en un post, pero te va a llevar unos cuantos).
- Utiliza un lenguaje claro, enfocado a conectar con tu cliente y con el que te sientas cómodo. Recuerda: tu objetivo es conectar con tu cliente.
- Escribe contenido interesante (¡esto es fundamental!) y relevante. Es decir: no uses el piloto automático, ni escribas “porque toca”, ni copies tu catálogo de productos o la hoja de especificaciones de tu producto. La entrada de tu blog tiene que ofrecer algo más.
- Corrige las faltas de ortografía de tu texto (nada quita más credivilidad que las faltas de, hortografía), usa párrafos cortos y títulos que separen claramente los diferentes apartados y ve al grano. Usa texto maquetado con viñetas y enlaces a otro contenido de tu web, si no, leer la entrada será un horror.
- Utiliza fotografías atractivas, profesionales (vamos a poner énfasis en esto: PROFESIONALES) y que aporten información al texto. Si es posible, añade vídeo u otro contenido multimedia.
- Y por último revisa el texto antes de colgarlo y, si te da palo a ti mismo leerlo, pregúntate si le dará palo también al resto de personas que lo lean.
Nunca hagas esto en tu blog
- Copiar entradas. Así no se gana autoridad. Para que funcione, tu contenido debe ser auténtico y propio. Además, Google sabrá que lo has copiado. Y lo acabarán sabiendo tus lectores, tus clientes… y tu competencia.
- Hablar solo de ti. Esto no es un blog de personal, es un blog de empresa. Para el lector lo importante no es lo que haces, sino cómo puede mejorar su vida lo que haces.
- No editar el texto. Evita los rollos patateros, los tochos de texto, las frases larguísimas y poner un párrafo tras otro sin separar con títulos ni usar fotos, negritas o viñetas. La mayoría de gente no lee, escanea: pasa por encima rápidamente para decidir si un texto le interesa, fijándose en título y subtítulos y luego negritas. Tenlo en cuenta.
- Usar fotos poco profesionales. Por muy bueno que sea el texto y muy relevante el contenido, una mala foto puede estropear todo el trabajo que hayas hecho. Utiliza bancos de imágenes y no te cargues todas las horas que le has dedicado al post usando una foto hecha con el móvil o cualquier foto que encuentres en Google.
- Usar links a páginas externas. Con lo que te cuesta que alguien entre en tu página y lea tu contenido hasta el final, ¿en serio vas a echarlo de tu página con un enlace? Si quieres citar fuentes o dar enlaces relevantes, haz una bibliografía al final del post.
- Usar un aspecto, un tono y una forma completamente diferente en cada entrada. Tu empresa es una y tiene su propia imagen y su voz, y tu blog tiene que representar esa imagen y no la de la persona que escriba cada entrada.
Dos últimos detalles para acabar
Pon una llamada a la acción
Está claro que tu blog corporativo no es para todo el mundo: tu lector ya es cliente o posible cliente (o la competencia, pero de eso también hablaremos otro día). Así que si le ha gustado la información que le has dado, ha conectado con tu empresa y quiere más información, cerrar una venta o pedir un presupuesto, recuérdale al final del post cómo debe hacerlo.
No asumas que el cliente sabe qué tiene que hacer todo el rato, siempre es mejor que le digas qué es lo que tú quieres que haga: dejarnos sus datos, hacer clic, comprar un producto, descargar un catálogo…
Una llamada a la acción es un botón, imagen o texto, que lleva al lector a realizar una acción: bien un formulario para que deje sus datos básicos o bien un enlace para que deje sus datos de contacto, para ir al formulario para solicitar un presupuesto o a la tienda online para realizar una compra.
No te olvides de añadir una llamada a la acción después de cada entrada: sería una pena que hubieras dedicado un tiempo a escribirla y que hubieras conseguido convencer al posible cliente… para que este se perdiera porque no le has dicho claramente lo que debe hacer.
Analiza si el post ha funcionado o no
Es importante revisar periódicamente los datos del post para ver si ha tenido visitas, si la gente lo ha compartido, si la llamada a la acción ha funcionado…
Analiza la información: habla con tu departamento de marketing, pero también con el comercial o el técnico para analizar los resultados. Y haz los ajustes necesarios en tus posts para que funcionen cada vez mejor: ofrece información más relevante, estructura mejor tus entradas y consigue llegar a más gente, haz que se comparta, consigue convertir a más lectores en clientes y a clientes en prescriptores, y haz que tu blog se posicione mejor.
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