Hay señales que indican que tu web está estancada. Lo está cuando, fundamentalmente, el contenido está obsoleto, el diseño se ve anticuado y ya no representa la imagen de tu empresa. Pero hay otros indicadores que advierten claramente que tienes que replantear el sitio web de tu empresa si quieres que sea una herramientas para generar negocio.
Mantener tu web actualizada no es una cuestión estética
Igual que no utilizas una agenda del año pasado solo porque te parece bonita, tu web tampoco puede estar anticuada porque:
- Puede llevar a problemas de seguridad que te cueste dinero solucionar.
- Repercute negativamente en la imagen y la reputación de tu empresa.
- Te lleva a pasar desapercibido en buscadores.
- Perderás clientes por una mala experiencia de usuario.
- Podrías tener problemas de visualización por culpa de que no se vea bien en versiones nuevas de los navegadores o en algunos dispositivos.
Básicamente, una web desactualizada es el reflejo de la dinámica de tu empresa e indica que estás muy lejos de las últimas tendencias. A lo mejor te parece una tontería, pero la percepción de tu marca es fundamental para conseguir más clientes, más rápido y más convencidos.
Inciso: ¿es lo mismo rediseñar tu web que hacer una nueva?
Realmente no.
- Rediseñar implica actualizar o mejorar la web que ya tienes. El objetivo es modernizar la apariencia visual o la usabilidad, e incluso añadir alguna funcionalidad nueva. Pero se mantiene la estructura y el contenido porque en general la web funciona bien, convierte adecuadamente y simplemente le hace falta un poco de chapa y pintura.
- Crear una nueva web significa construir un sitio desde cero. Y, si hace tiempo que no le haces caso, suele ser lo que necesites: estructura nueva, nuevo enfoque en el contenido y un diseño actual. Puede responder a que está obsoleta o bien a que hay un cambio de estrategia de marketing de la empresa o unos nuevos objetivos.
Sea cual sea tu caso, si tu web está estancada, al final lo que necesitas es una nueva web que se convierta en la herramienta con la que haces negocio online: conectando con tu cliente, potenciando tu marca y mejorando tu reputación. La idea es analizar lo que tienes y ver cuál es la necesidad.
¿Cómo saber si necesitas una nueva web?
Esta es la checklist para tenerlo claro. Necesitas una nueva web si:
Hiciste tu web hace más de dos años y no has hecho ningún mantenimiento.
No has actualizado el Wordpress, ni has adaptado tu web a la nueva ley de protección de datos. Y tienes el Google Analytics antiguo. O peor aún, está en Flash y ya no se visualiza. En definitiva, llevas mucho tiempo sin hacerle caso.
El diseño se ve anticuado.
Así es difícil generar confianza y credibilidad en tu visitante, porque detecta que has descuidado tu propia web. Un diseño viejo hace que la percepción de tu marca se resienta, tanto entre tu visitante como en tu sector y además afecta a la experiencia de usuario y la usabilidad de tu sitio web. Ten en cuenta que un buen diseño no es subjetivo, como te contábamos en este post.
Tienes contenido obsoleto que no refleja tu oferta o tu comunicación actual.
O directamente, es contenido incorrecto: direcciones, teléfonos o correos de contacto que ya no existen, productos que has descatalogado... Tu visitante espera encontrar información precisa y reciente y si detecta algún contenido desfasado no va a seguir leyendo.
Los textos son larguísimos y están sin editar.
Hace unos años se pusieron de moda los tochos de textos, con la esperanza de convencer a Google de que tenías mucho que explicar. Hoy, tu visitante tiene prisa: seguramente no lea, sino que escanee tu web buscando lo que necesita. Para atraer su atención hacia lo fundamental tiene que haber títulos y subtítulos, viñetas y textos que vayan al grano.
Tu contenido está centrado en tu empresa y tu producto y no en tu cliente y los beneficios que le puedes aportar.
Olvídate de tener “el mejor” producto del mercado, porque eso ya no convence a nadie. El visitante de tu web se convertirá en cliente si le demuestras que tienes exactamente lo que quiere. Deja de hablar de ti y de tu empresa: si usas demasiadas veces “nosotros”, es que necesitas una nueva web.
No se ver bien en móvil o tablet.
Te estás perdiendo una gran cantidad de visitantes que consultan tu web en la pausa del desayuno, en el metro de vuelta a casa o desde el sofá mientras miran una serie (sí, aunque seas una empresa B2B o industrial). Como no puedes saber desde qué dispositivo accederá tu próximo cliente, tu web tiene que estar optimizada para todos.
Tu web es lenta.
Y eso no le gusta ni a tu visitante ni a Google. Y vale, puede que no hagas campañas de SEO, pero a nadie le gusta esperar después de hacer clic. Si te estresa navegar por tu propia web, imagínate a la persona que anda buscando lo que vendes. Quita los carruseles, optimiza el peso de las fotos, elimina vídeos innecesarios...
No tuviste en cuenta la experiencia de usuario.
Y hoy en día es fundamental para que continúe moviéndose por tu web. Cada vez tenemos menos paciencia, menos tiempo y más opciones, así que hay que ponérselo fácil a tu visitante. Si ves que la navegación es complicada, es difícil encontrar información o la interfaz es poco intuitiva, necesitas una nueva web… porque estás perdiendo clientes.
No sales en los resultados de Google.
Así que va a ser hora de darle un meneo al SEO y optimizar el contenido para que atraiga y convenza a tu cliente pero también para que impresione a Google. Asegúrate de que tus títulos, descripciones y contenidos usen palabras clave relevantes, ofrece solo contenido de valor o confirma que tu sitio esté bien indexado y no tenga errores técnicos.
Tu web no convierte tanto como te gustaría (o no convierte nada).
Tus visitantes se van antes de rellenar el formulario de contacto o no se suscriben a tus newsletters: es momento de preguntarte si tu web se dirige a tu cliente potencial, si tienes llamadas a la acción persuasivas o si el contenido es relevante. Es momento de analizar por qué tus visitas se van sin suscribirse, comprarte o pedirte presupuesto. Y solucionarlo en una nueva web.
Motivos adicionales por los que deberías plantearte una nueva web
- Has hecho un rediseño de tu imagen gráfica. Y la imagen de tu web debe representarlo.
- Tienes nuevos objetivos de negocio: exportas, quieres crecer… Adapta tu web a esos nuevos objetivos.
- Tu principal competencia ha implementado en su web cambios significativos que podrían afectar a la percepción de tu propia empresa. Un ejemplo claro es que han enfocado su web en hacer hincapié en la responsabilidad social o ecológica. Así pues, te toca mover ficha.
- Para responder a cambios en el comportamiento del usuario. Y es por eso que es fundamental que escuches a tu audiencia siempre y to-do el ra-to. Así es como se hace.
- Para añadir una nueva funcionalidad.Como una tienda online o un blog, un chatbot, realidad aumentada… La tecnología avanza y tu web tiene que avanzar con ella.
Te da la sensación de que la web de tu empresa está estancada y podría darte mejores resultados, pero no sabes exactamente cómo conseguirlo porque no tienes claro dónde está el problema.
Podemos ayudarte a hacer un análisis de tu actual página y detectar los puntos de mejora. O bien a rediseñar tu sitio web para conseguir más conversiones que se traduzca en más y mejores clientes.