Últimamente te encuentras mucho con esta palabra: copywriting. Y te estás preguntando si podría ayudar a tu empresa a tener mejores resultados online. La respuesta es que sí y te contamos por qué.
Seguro que dejas más propina en el restaurante en el que el servicio ha sido excelente o vuelves a esa zapatería en la que el dependiente te ha ayudado, con una sonrisa, a encontrar tu talla a pesar de que te has probado ya ocho pares de zapatos. En realidad te ha gustado porque has tenido una buena experiencia.
El copywriting te ayuda a trasladar la buena experiencia a tu web, un espacio aséptico en el que, a priori, todo es frío y funcional.
Antes que nada, ¿qué es el copywriting?
El copywriting o copy es una técnica de escritura persuasiva orientada a que los lectores realicen una acción.
No te asustes, ya sé que estás pensando que eso de persuasivo suena a secta, a estafa piramidal o a hipnotizador, pero nada más lejos de la realidad: es técnico y terrenal.
¿Cuántas veces has comprado un producto en una tienda online y no en otra, porque te lo “han vendido mejor”? Pues eso es el copywriting, el conjunto de técnicas para vender bien un producto: explicar los beneficios, rebatir las objeciones y ofrecer garantías.
Y puedes aplicarlo a tu web orientando tus textos a conseguir que tus visitantes:
- Contacten contigo para recibir un presupuesto porque tu servicio es lo que necesitan.
- Hagan clic en el botón de comprar porque quieren tener tu producto.
No es magia, es técnica
El copywriting no se inventó ayer. El “¿te gusta conducir?” de BMW es copywriting. El “Be water, my friend”, también. Es copy publicitario. En tu web puedes aplicar el copy de respuesta directa. Y es lo que deberías hacer cuanto antes mejor.
Un momento, antes de continuar, que seguro que te ronda la pregunta ahora mismo: el copy creativo o publicitario está orientado a “hacer marca”; el copy de respuesta directa busca una acción en el momento: hacer clic, comprar, rellenar un formulario… Y por eso lo necesitas en tu web. Seguimos.
El copy no es “tener labia ”. Se basa en hacerte una serie de preguntas y aplicar un conjunto de técnicas de escritura que se han ido refinando a lo largo de los años y que se ha demostrado que funcionan a la hora de conseguir que la persona que te lee tenga una respuesta concreta.
- Tiene su epicentro en el sentido común, en la empatía y en la investigación.
- Tienes que definir muy bien a quién te diriges, cómo le hablas y qué le dices.
- Y, sobre todo, tienes que tener claro qué quieres que haga el visitante que llega a tu web y la forma en la que vas a conseguirlo.
Cómo aplicar el copy de forma efectiva en tu web
En todas partes pero, en tu web, es tan importante lo que dices como la forma en la que lo dices.
Lo primero es lo primero. Conoce a tu audiencia.
Tanto si vendes robots, como baterías para coches o servicios de asesoría jurídica, tienes que conocer a tu cliente potencial, qué necesita, cómo habla y cómo puedes ayudarle.
Cuanto más sepas de tu cliente potencial, más fácil te será comunicarte con él y, por lo tanto, mejor podrás articular tu discurso para derribar sus objeciones y convencerle de que tienes el producto o servicio que quiere.
Define bien cuál es el tono de tu empresa.
Es fundamental determinar cómo va a ser tu lenguaje y cuál va a ser el tono de tu comunicación, de tus textos y de tu web, porque ese tono va a definir cómo perciben tu empresa las personas que te lean o te escuchen.
Es importante que tu tono sea natural, porque la idea es que lo mantengas en todas las comunicaciones de tu empresa: desde una llamada telefónica, a un mail o incluso una factura.
La máxima universal: déjate de rollos.
En tu web, en tu catálogo de productos o en tus emails, hay una máxima universal que tienes que aplicar si quieres que tu cliente potencial te lea: déjate de rollos.
- Respeta el tiempo de la persona que te lee. Escribe claro y ve al grano.
- Pon el foco en tu cliente y no en ti. Explícale cómo puedes ayudarle y no solo qué fabricas, cómo, porqué y desde cuando.
- Haz que tus textos sean fáciles de leer, incluso si lees en diagonal. No pongas párrafos larguísimos y densos. Nadie los lee.
Pon el foco en tu cliente y no en ti
Han pasado los tiempos en que tu web era un rollo patatero acerca de tu empresa, su historia centenaria y las características infinitas de tu producto.
Tu sitio web ya no va de ti. Va de tu cliente y lo que necesita. Y de cómo puedes ayudarle, por supuesto. Y si solo tienes que quedarte con un concepto de este post, que sea este.
Diferénciate y no hables como todo el mundo
Piensa que, antes de comprar tu producto y poder probar lo bueno que es, tu cliente potencial solo tiene tu web, tu email a puerta fría o tu catálogo como única referencia de lo que haces.
Y si los textos son iguales que los de tu competencia, ¿qué te diferencia de ella?
Haz este pequeño ejercicio: coge el eslogan de tu web y pregúntate:
- ¿Le dice a mi cliente potencial cómo puedo ayudarle? ¿O solamente se centra en MI, en lo que YO hago y en lo que YO fabrico?
- Si cojo ese eslogan y lo aplico a otro sector, ¿funciona exactamente igual? Pues no te sirve, porque no dice nada concreto acerca de cómo tu producto puede ayudar a tu cliente.
- ¿Es una versión muy parecida del eslogan de mi competencia? Mal. Tu empresa tiene que diferenciarse.
Convierte tu web en una herramienta de negocio
Si estás gastando dinero en campañas para llevar visitas a tu web que no se están traduciendo en negocio real, muy probablemente sea porque no le estás dejando claro a tus visitas que eres la solución a su problema o que tienes el producto que necesitan.
Y esto lo puedes corregir con unos textos orientados a obtener respuesta. Para conseguir, por fin, que la web de tu empresa deje de ser un gasto estéril y se convierta en una potente herramienta de negocio.
Si tu web te gusta pero no genera negocio, quizá tienes que darle una mano de copy y redactar textos que convenzan a tu visitante para que convierta en cliente.
Tenemos un departamento de copywriting y redactado de contenido con el que podemos hacer que tu web pase a ser una herramienta de ventas de tu empresa.